Cigarras y hormigas

Me acabo de enterar por la wikipedia de que en la fábula de Esopo, la hormiga le regala unos granos de arroz a la cigarra para que pase el invierno (aunque por supuesto le advierte que debe ser previsora y no contar con la compasión y generosidad ajenas).
Es en las recreaciones de Samaniego y de La Fontaine donde la cruel hormiga deja morir a la cigarra.
Viene incluso un fragmento de la fábula de Jean de la Fontaine absolutamente terrible. Lo podéis leer aquí.

Bueno... Lectores, amigos... Tengo algo que deciros: Yo soy una cigarra, ¡¿Qué le voy a hacer?!
Es así, no creo que yo lo haya buscado, me parece más bien que está en mi naturaleza ser cigarra. Y me encantaría hacerle caso a la hormiga y dedicar mis veranos a recolectar bellotas, y lo que se tercie, para tener provisiones para el invierno, pero no puedo. En serio. No sé hacer nada de eso, y cuando lo he intentado me he sentido tan terriblemente desgraciada que no he encontrado ningún motivo para sobrevivir al frío.
Entendedme cuando digo que creo firmemente que las cigarras somos necesarias. Quizá sólo sea autoengaño, pero ¿cómo podría pensar de otra manera?, ¿cómo podría darles la razón a Samaniego y a de la Fontaine, y deducir que, si no puedo ir contra mi naturaleza, merezco morir? ¿Que mi existencia no tiene ningún sentido?.
De modo que , afirmo que las cigarras somos necesarias. Las hormigas sin las cigarras no harían otra cosa que sobrevivir. Somos las cigarras quienes facilitamos que las hormigas vivan, y no sólo sobrevivan. Pero ¡Atención!, sin las hormigas estamos todos perdidos, sin ellas sería imposible la supervivencia de las cigarras . Somos unas auténticas inútiles. Y sin embargo existimos para hacer felices tanto a cigarras como a hormigas.
A mí, el canto de algunas otras cigarras me emociona hasta el arrebato.

Por todo ello hago dos llamamientos:

- El primero:
Queridas hormigas: Las cigarras tenemos algo que ofreceros -Nuestro canto-. A cambio, sed compasivas y regaladnos algo de arroz para el invierno. ¿O es que deseáis pasar en absoluto silencio el resto de vuestros veranos?

-El segundo:
Señor de la Fontaine, Samaniego y contadores varios de cuentos con moraleja: Recordad que vuestras historias las leen, escuchan y cuentan tanto hormigas como cigarras. Permitid que las cigarras seamos honradas con nosotras mismas y no nos deis moralejas que nos fulminen.

Gracias a todos.




Feliz 2011