Queja de la moraleja

Me quejo, sí, me quejo. ¡Cómo me quejo!. Me quejo de las moralejas, de los cuentos construidos alrededor de las moralejas; y de los cuentacuentos que se empeñan en darles una enseñanza forzada, y que sólo sirve para gloria del cuentacuentos, a maravillosas historias hechas sólo para ser maravillosas.

Ya he hablado un poco de esto antes, en una entrada que titulé Salud.

Pero hoy quiero seguir quejándome. Y hoy me quejo de esos (escritores o contadores), que se creen llenos de buena voluntad e iluminación y se erigen nuestros gurúes. Y nos llenan de moralejas y nos pervierten los cuentos...

La moraleja es la prostitución del cuento.

Déjennos... Queremos el cuento. Queremos leerlo y hacerlo nuestro. Queremos llevarlo a nuestra experiencia y sentirnos felices de habernos encontrado con él. No nos lo chafen... por favor.

3 comentarios:

  1. Pones una ilustración de Quino, que hace humor crítico y, por lo tanto, manifiesta una postura con cada risa. ¿Eso es moraleja? Yo tengo mis dudas. Me gustan las historias-historias, no las historias-teoremas ni las historias-dogmas. No me gusta nada Jorge Bucay, pero me gusta mucho Borges, que en algunas historias también "moralejea".
    No sé. Me hago un lío. ¿Es sólo cuestión de estilo? ¿Es sólo cuestión de inteligencia?

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  2. Me encanta Quino, por eso le pongo... es el padre que aparece en la viñeta quien le está poniendo moraleja al coche, para que el niño aprenda su verdadero sentido.
    Yo creo que es cuestión de respeto hacia la inteligencia y la libertad del lector o del escuchante, es cuestión de dejar una salida.
    Yo me quejo de la moraleja acorralante

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  3. Hoy Jorge Bucay ha contado en RNE1 el cuento de O`Henry "El regalo de los magos". Ese cuento siempre me ha gustado. Es muy "bonito", muy cursilito, muy "bonito-triste". En O'Henry es una cosa que pasa, una historia. Pero Bucay lo ha explicado, diciendo lo que estaba mal en la actitud de los protagonistas, y lo que deberían hacer y sentir. Lo ha arreglado de tal manera, y lo ha convertido en una guía de conducta tan fiable que he tenido que apagar la radio a toda prisa.

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